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La autoconsciencia ¿Quién maneja a quién?

por Vladimir Tovar

June 25, 2020

¿Qué es la autoconsciencia?

Según el modelo de inteligencia emocional de Daniel Goleman que define la “autoconsciencia” como la capacidad de reconocer lo que se está sintiendo y cómo esto impacta sus resultados, relaciones con otras personas y su entorno.

La autoconsciencia se refiere a nuestra capacidad de introspección, de reconocer de los contenidos de nuestra mente, reflexionar sobre ellos y percatarse de la conciencia misma (“meta cognición”)

La autoconsciencia no solo describe la capacidad de nuestra mente para estar al tanto de sus propios contenidos emocionales, sino también lo que está sucediendo a nuestro alrededor y nuestras reacciones a todo eso. Neurológicamente, la autoconsciencia incluye nuestra capacidad de reconocer lo que está sucediendo fisiológica y sensorialmente, nos sirve para interpretar las sensaciones dentro de nuestro cuerpo, trayendo a nuestra atención estímulos como el ruido, calor, incomodidad con respecto a algo, etc.

La autoconsciencia no es recuerdos, memoria o aprendizaje, esa es otra carpeta de nuestro cerebro; es la percepción de nosotros mismos y nuestro entorno en el presente. Continuamente estamos construyendo percepciones de forma automática, este asunto de lo automático es lo que debemos trabajar y educar.

Los seres humanos nacemos con un “software” básico de autoconsciencia, el cerebro está “alambrado” para funcionar en automático, y en una forma muy primitiva, a la defensiva, por lo cual es muy protector, recuerden que la misión fundamental básica del cerebro es la supervivencia.

Nuestros hábitos se forman cada vez que hacemos algo una y otra vez. Es por esta razón que el modo como interpretemos las cosas influirá en nuestra respuesta emocional y mientras mas patrones optimistas usamos, también formaremos percepciones mas racionales, ya que el cerebro en automático normalmente elige lo mas primitivo, el miedo.

Los seres humanos somos como un vehículo automático, lo colocas en D y se va, pero resulta que en este caso sería mas productivo convertirlo a un modelo de cambios. Conducir un vehículo de cambios te obliga a un manejo mas consciente.

¿Cuantas veces has conducido a tu trabajo y llegas sin darte cuenta por lo que pasaste?

La autoconsciencia nos permite estar más presentes momento a momento. Este instante de autoconsciencia nos deja ver los hábitos mentales y los patrones de comportamiento, sobre todo, decidir si son útiles o no.

La autoconsciencia podría ser nuestra herramienta más importante para desarrollar capacidad de influir en nuestras elecciones en lugar de pasar por la vida a ciegas. Por ejemplo, podemos elegir mejores respuestas cuando nos sentimos molestos. Podemos pasar de ansiosos a tranquilos o de desconectados a escuchar con empatía.

 ¿Necesitamos autoconsciencia?

Debemos gestionar nuestros impulsos, nuestras motivaciones y nuestras reacciones. La ausencia de autoconsciencia significa que dejamos que nuestros hábitos se hagan cargo, ¿que pasa colocamos el carro en D y sin freno?

El problema con la ejecución en piloto automático es que terminamos por defecto en un conjunto de reacciones que podrían ser cuestionables. Estas respuestas no nos permiten detenernos con el tiempo suficiente para considerar nuestra situación y elegir la opción mas adecuada.

Como este es un desafío que surge en el momento, necesitamos practicar autoconsciencia para llegado el momento de necesitarla tener preparado el proceso, es como cuando conducimos un carro, es el piloto el que decide cuando frena, acelera y hacia a donde se dirige.

Existen métodos para practicar la autoconsciencia y reconocer nuestros sentimientos.

Aumentar nuestra autoconsciencia requiere práctica constante.

La buena noticia es que hay varias formas simples de incorporar prácticas de autoconsciencia en nuestra vida cotidiana, de esta forma vamos a educar nuestra mente y lo que instantáneamente es una percepción, con la repetición se convertirá en un hábito y en ese momento tendremos una capacidad mas eficiente de reaccionar según la situación.

Las prácticas, como la atención plena y la autorreflexión a través de la introspección, a diario, mejoran nuestra consciencia momento a momento durante todo el día.

OK, vamos al “Gym” emocional:

Hoy nos vamos a subir dos máquinas de las muchas que existen para desarrollar la autoconsciencia: 

Máquina #1: Caminata Consciente

Hacer una caminata consciente y forzarnos a observar elementos del paisaje, sensaciones de nuestro cuerpo, sentir nuestros pasos, donde nos pega la luz, la brisa en una sección particular del cuerpo, alguna parte mas o menos tensa del cuerpo, como se dibuja nuestra huella en cada paso, los colores a nuestro alrededor, hacer escucha consciente y separar los diversos sonidos que percibimos, etc.

De esta forma estaremos avanzando para enfocar nuestra atención hacia elementos que muchas veces pasan desapercibidos, es como si utilizáramos los cambios del carro según la necesidad del camino.

Recuerda que lo que queremos lograr es NO andar en automático.

Máquina #2: Mini meditación 5 preguntas.

 La capacidad de invocar a la autoconsciencia tiene un componente importante proveniente de la facultad de frenar en momentos difíciles, sabemos que el tiempo es muy importante ya que todo puede suceder en fracciones de segundos y ganar tiempo es clave, uno de cientos de ejercicios que existen consiste en practicar la mini meditación de 5 preguntas, enfócate en parar y responder estas 5 preguntas:

·     5 cosas que puedas ver

·     4 cosas que puedas sentir

·     3 cosas que puedas escuchar

·     2 cosas que puedas oler

·     1 cosa que puedas saborear

Recuerdo a mi gran amigo Gerardo, él fue el que me enseño a conducir autos de velocidades y me decía, relájate, los cambios están esperando por ti, aquí vamos a quemar gasolina hasta que aprendas, practicamos, practicamos y aprendí y tu también puedes convertir tu vehículo emocional a uno de velocidades   

“La paciencia y perseverancia tienen un efecto mágico ante el que las dificultades desaparecen y los obstáculos se desvanecen”(John Quincy Adams)

Quien soy: Vladimir Tovar

¡Crecí en un hogar de educadores y lo llevo en la sangre! ¡entro en estado de “flow” con todos estos temas! Soy creativo de soluciones, acelerador de procesos y emprendimientos, líder y optimista por elección, abrazo el sentido del humor así tenga virus, soy aventurero, me gustan los deportes extremos y soy amante de las bicicletas.

Desde hace más de 20 años me pagan por ayudar a optimizar empresas, a sacar lo mejor de las personas y facilitar los procesos, poner en marcha ideas, potenciar líderes, diseñar e implementar estrategias, gestionar cambios y humanizar las organizaciones. 

Me gusta estudiar, he completado estudios en Ingeniería Industrial, Maestría en Comportamiento Organizacional, Máster en Administración de Negocios, estudios en gestión de empresas y estrategia de negocios en universidades como: IE Business School, Harvard Business School, Stanford Business School, INSEAD París, Instituto Tecnológico de Monterrey, certificado en Psicología Positiva y en la actualidad estoy cursando estudios en el Instituto Goleman para el desarrollo de inteligencia emocional en organizaciones.

Email:vjto1000@gmail.com